Acceso directo
Palabras clave
Parque del Cerro de Santa Catalina | Patrimonio natural | Entorno natural | Parques y jardines | Gijón | Xixón | Gijón | Comarca de Gijón | Centro de Asturias | Costa de Asturias | Asturias | Principado de Asturias | España | Europa.
Multimedia
Descripción
Dos esculturas: en la cima, «Elogio del Horizonte», de Chillida, y en uno de los accesos al cerro, «Nordeste», de Joaquín Vaquero Turcios.
Impresionantes vistas de la bahía gijonesa, tanto del Puerto del Musel como de la Playa de San Lorenzo. Casi una vista de 180° sobre el Mar Cantábrico.
Todas las poblaciones se desarrollan sobre un núcleo originario que, en el caso de asentamiento de antigua fundación, suele ser un accidente geográfico, que favoreció en su momento la defensa de la incipiente entidad urbana; casos representativos son, por ejemplo, la isla del Sena en París, o la City londinense.
En esta linea puede decirse que el cerro de Santa Catalina es el embrión de la actual villa de Gijón. ¿Cuáles fueron sus primeros pobladores? Nada concreto puede decirse; lo que sí es posible afirmar es que, en época romana, s. I d. de C., Santa Catalina era un campamento militar permanente, como lo evidencian los vestigios romanos en él encontrados, hecho que da pie para suponer que el Peñón estaba ya habitado con anterioridad dada su privilegiada situación estratégica en la costa del Principado.
En el s. VIII, el cerro de Santa Catalina fue el centro politico de la efimera Asturias musulmana, ya que en él se asentó el gobernador Munuza —praefectus erat in ciuitate Gegione, al decir de la Crónica—. En los siglos siguientes, Gijón se siguió identificando con el cerro de Santa Catalina que el cruzado nordico Osberno califica, en 1147, como Mala rupis, denominación que muestra la prevención del forastero ante esta fortaleza natural.
En 1395 se convertirá en uno de los protagonistas de la historia de la época al encerrarse en él, transformado en bastión inexpugnable, el turbulento conde Alfonso Enríquez, hermano bastardo del rey Enrique III, que arrasa la población, convirtiendo el cerro en tierra yerma que no volveria a ser poblada hasta cinco o diez años después, fecha en que al parecer se construye la iglesia de San Pedro en la falda del cerro, al borde del mar, centro religioso de la renaciente villa.
En años sucesivos se desarrolla la entidad urbana, pero siempre circunscrita al peñón y dentro del perimetro que señalaba la linea de las murallas de origen romano. Durante las Edades Moderna y Contemporánea, Gijón —el cerro de Santa Catalina será llamado «el Gibraltar de la bahía de Vizcaya»—, muestra de la importancia estratégica que se le concedia por aquel entonces.
Será preciso esperar a la época jovellanista para que el núcleo urbano desborde timidamente el reducido ámbito de su dominio y gane terrenos al mar, que hasta el momento, y en mareas altas, convertia al cerro en una isla. En el s. XIX, a la expansión que Gijón experimenta en todos los órdenes, sigue, como es natural, la expansión urbana: se desmantelan las antiguas fortificaciones, se sanean terrenos de mansmas, y poco a poco se construyen edificaciones que marcan la pauta de una nueva fisonomia ciudadana; los edificios oficiales —Ayuntamiento, juzgado...— y de mayor raigambre gijonesa —ermita de Santa Catalina, casa de Jovellanos...— van quedando agrupados en lo que se denomina parte vieja de la villa, el barrio marinero de Cimadevilla, que marca la personalidad y la historia del Gijón moderno.
El célebre croquis de la villa de Fernando de Valdés, realizado en 1635 y que existía en el Archivo de Simancas, representando el peñón de Santa Catalina con grandes dimensiones verticales, y en cuya ladera se asienta la población, es la más genuina expresión gráfica que existe de Gijón, y en ella se encuentra totalmente personalizado el cerro de Santa Catalina.
Concejo de Gijón
Prehistórico y romano, revolucionario, urbano, minero, metalúrgico, vanguardista, marinero, cosmopolita, festivo y hospitalario. Así es el concejo de Gijón.
Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Gijón son: Carreño, Corvera de Asturias, Llanera, Sariego, Siero y Villaviciosa. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Gijón, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.
Comarca de Gijón
Prehistórico y romano, revolucionario, urbano, minero, metalúrgico, vanguardista, marinero, cosmopolita y festivo, culto y hospitalario, y también rural. Así es el concejo de Gijón.
La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Gijón. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.
Conocer Asturias
«La cultura asturiana es rica y diversa, con una historia que se remonta a siglos atrás. Asturias, situada en el norte de España, es conocida por su belleza natural, sus paisajes montañosos y su costa impresionante. Sin embargo, la cultura asturiana va mucho más allá de su entorno físico.»
Resumen
Clasificación: Patrimonio natural
Clase: Entorno natural
Tipo: Parques y jardines
Comunidad autónoma: Principado de Asturias
Provincia: Asturias
Municipio: Gijón
Parroquia: Xixón
Entidad: Gijón
Zona: Centro de Asturias
Situación: Costa de Asturias
Comarca: Comarca de Gijón
Dirección: Cerro de Santa Catalina
Código postal: 33201
Web del municipio: Gijón
E-mail: Oficina de turismo
E-mail: Ayuntamiento de Gijón
Dirección
Dirección postal: 33201 › Cerro de Santa Catalina • Gijón › Xixón › Gijón › Asturias.
Dirección digital: Pulsa aquí