Escultura «Busto de José María Díaz Bardales»

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Descripción

Escultor: Carlos García.

Realizada con el apoyo y colaboración de los vecinos de La Calzada y el Ayuntamiento de Gijón.

«Lucho por ser fiel al Evangelio y al Pueblo.
Vivir en La Calzada es un privilegio
y ser Cura de Fátima un regalo de Dios.»

José María Díaz Bardales, sacerdote nacido en Ribadesella (Asturias) el 8 de noviembre de 1940.

En su firme decisión de ser cura de parroquia tuvo mucho que ver el entonces párroco de Ribadesella, don Alfonso, y su admirable dedicación a los más necesitados.

Tras estudiar con los jesuitas en Carrión de los Condes (Palencia) durante cuatro años, después de haberlo hecho en el colegio de las Dominicas de Ribadesella, y en el Seminario de Oviedo —aquí entra con 15 años y cursa tres años de Filosofía y cuatro de Teología—, se ordena sacerdote a edad temprana, 22 años.

Sus primeros cometidos parroquiales tuvieron lugar en Luanco (villa capital del concejo o municipio asturiano de Gozón), como coadjutor (fecha de nombramiento: 21 de junio de 1963), y la zona de Pesoz (concejo de Asturias). Seguidamente, el arzobispo de Oviedo, Vicente Enrique y Tarancón, le manda en 1966 de coadjutor y de consiliario de la Juventud Obrera Católica (JOC) a Mieres (Asturias), donde trabaja con Nicanor López Brugos y Baldomero Pérez Méndez. Es ésta una etapa en la que fortalece su compromiso social con la clase trabajadora, de ahí que irremediablemente entrara en contacto y colaborara con una izquierda entonces en la clandestinidad. Es uno de los curas que deciden cerrar los templos un domingo en solidaridad con los trabajadores de Mina Llamas (Ablaña, Mieres) que estaban encerrados.

En 1968 deja Mieres (aunque continúa adscrito allí los dos años siguientes) por deseo de Tarancón, quien le envía al Instituto Superior de Pastoral (Madrid), donde tiene como profesores a Enrique Miret Magdalena y Elías Yanes, entre otros.

Luego se ocupa de su tesina sobre La presencia de la Iglesia en los conflictos laborales. Asturias, 1960-1970, para cuya elaboración resultan fundamentales los documentos enviados por sus compañeros de Mieres. Obtiene la calificación de sobresaliente.

A la vuelta de Madrid, su deseo de ser cura de barrio se cumple. El sucesor de Tarancón en Oviedo, su admirado y querido Gabino Díaz Merchán, le destina en 1970 a Tremañes, barrio gijonés en el que viven 276 familias en chabolas. Para luchar contra la injusticia del chabolismo un grupo de laicos y sacerdotes crea la asociación "Gijón, una ciudad para todos" en el seno de Cáritas, a la que pone a prueba una orden para desahuciar totalmente el polígono de El Plano y a la que responde nuestro biografiado dando cobijo a unas 14 familias desahuciadas, pese a la incomprensión de muchos feligreses, primero en la iglesia y luego en las dependencias parroquiales, antes de instalarse en el campo del templo desde diciembre hasta el verano. Más tarde, se construiría en Tremañes la primera ciudad promocional, en bloques, cedida por el Ministerio de Trabajo gracias a la destacada intervención del alcalde Luis Coto-Felgueroso. Además, hacia 1972 o 1973 le toca el cierre de iglesias —decidido por la mayoría de los curas, entre los que figuraba José María—, que se produce en Gijón como protesta por el desalojo policial de los pensionistas encerrados en San José y la Milagrosa.

En octubre de 1981 Díaz Bardales se hace cargo de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, en La Calzada, barrio en el que llevaba diez años como profesor del Instituto Padre Feijoo.

Forma parte del grupo de El Bibio, nacido en octubre de 1970 en la casa de ejercicios de Gijón e integrado por sacerdotes con el fin de cultivar la amistad, la ayuda y la reflexión entre ellos. Este grupo progresista hizo públicos varios documentos, entre los que destacan el elaborado hacia 1982, con motivo de la reconversión industrial, en el que criticaban con dureza a los empresarios, y otro contrario a la pena de muerte durante el célebre Proceso de Burgos.

El 10 de marzo de 2011 recibe en el Ayuntamiento el premio «Gijón, ciudad abierta», en su decimoséptima edición, galardón promovido por la emisora local de la cadena SER para distinguir la labor de una persona o entidad en favor de la colectividad. Se le reconoce su trabajo durante 40 años en las parroquias gijones, sobre todo en las de Tremañes y La Calzada, así como su compromiso con los más necesitados de la ciudad y «su trayectoria comprometida y su servicio a la comunidad contribuyendo a conseguir una sociedad más justa, solidaria y libre».

Víctima de un cáncer contra el que llevaba luchando dos años, Bardales, el cura de los humildes, fallecía en su domicilio de La Calzada en la madrugada del 6 de febrero (martes) de 2012.

Fuente: EuroWeb Media, SL

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