Muñiz Junquera, María Dolores

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Descripción

La vida de esta mujer, dotada de una fuerza espiritual extraordinaria, es un ejemplo de lucha incansable por los derechos de los oprimidos y por la conquista de la paz.

Nació la hermana María Dolores Muñiz Junquera el 26 de febrero de 1927 en la calle de Francisco Paula Jovellanos, situada en el barrio de El Llano, de Gijón (capital del concejo o municipio asturiano de igual nombre). Hija de un marino del barrio de Cimadevilla y de una ama de casa criada en la calle Asturias, estudió Bachillerato en el Instituto Jovellanos de su ciudad natal y Magisterio en la Escuela de Oviedo. A los 18 años, Dolores Muñiz, que había manifestado muy pronto su vocación religiosa, ingresó en la Orden de las Hermanas de la Inmaculada Concepción, trasladándose años más tarde a varias ciudades de Francia e Inglaterra para llevar a cabo labores de apoyo hacia los emigrantes españoles y portugueses. Durante su estancia en Londres fue promovida a superiora de la orden en la capital británica, pero rehusó a ocupar una alta jerarquía dentro de la misma porque prefería hacer trabajo de misión, vocación que vio cumplida al trasladarse a Brasil en 1967.

Durante tres años permaneció en la populosa ciudad de Sao Paulo. En 1970 se trasladó a Santos y se estableció en una de las muchas favelas existentes en el extrarradio de esa gran ciudad brasileña. En Villa Joquei formó una comunidad local, construyó varias capillas, un ambulatorio médico, apoyó a las jóvenes madres locales, fundó una escuela para niños y niñas de esta favela y fue la primera profesora de un curso de alfabetización para adultos. También creó un centro de formación profesional, el JIP, donde se organizan diferentes cursos de formación y cursos de capacitación para que los y las jóvenes puedan acceder al mercado laboral.

La hermana Dolores —llamada la «madre de los pobres» y considerada como una «madre Teresa» de las favelas— es una mujer inquieta y siempre dispuesta a acudir allí donde más se le necesita. Esta inquietud le hace trasladarse en el año 1979 hasta Vila Zilda Note, en Guarujá-Sao Paulo, puesto que allí las intensas lluvias habían desalojado a miles de personas de sus humildes casas.

En el año 1991, el Movimiento de los Sin Tierra ocupa un terreno que había sido abandonado por la empresa química Rodhia y que estaba totalmente contaminado. Este pueblo se llama Quarentenario y hasta él se desplazó la hermana Dolores para trabajar codo con codo con sus habitantes. Como es norma de conducta vital, se implica a fondo en el trabajo social. Busca y encuentra apoyo de las organizaciones no gubernamentales españolas, en especial Manos Unidas, para construir un centro de salud y un centro comunitario.

A partir de este momento, el trabajo de la hermana Dolores es constante. Funda una escuela de formación profesional, que con el paso del tiempo llevará su nombre. Junto con la escuela, pone en marcha una bien nutrida biblioteca comunitaria. Con el apoyo de los capuchinos, funda la escuela municipal Raul Rocha do Amaral, en la que estudian gran número de alumnos. También consigue poner en funcionamiento un equipamiento social para que las madres tengan asistencia y cariño en el momento del parto, lo que disminuye la mortalidad infantil y materna.

Premiada y alabada ha sido la excepcional lucha de la hermana Dolores por sanear y dignificar estos misérrimos asentamientos humanos, así como por organizar y concienciar políticamente a sus habitantes, en clara sintonía con la teología de la liberación. Pese a recibir amenazas de muerte y a sufrir en su salud los rigores de una vida tan dura, ello no le resta ilusión, pues no entiende que en un país como Brasil, donde hay tanta tierra fértil, el pueblo pase tantas privaciones para comer, vivir y trabajar. Su esfuerzo de décadas por mejorar las condiciones de vida de los barrios más depauperados de la ciudad de San Vicente fue reconocido por la Asamblea Legislativa de Sao Paulo, que en el año 2000 le entregó el premio Santo Dias, en reconocimiento al trabajo desarrollado en pro de los Derechos Humanos en el Estado brasileño. Esos mismos méritos le valieron ser propuesta para el premio Nobel de la Paz de 2005 por la Fundación Suiza por la Paz. «Por su trayectoria humana como asturiana que ha hecho de su vida un ejemplo de lucha incansable por los derechos de los oprimidos y por la conquista de la paz, trabajando durante más de cuarenta años a favor de los pobres en Brasil», el Gobierno del Principado acordó concederle, el 3 de agosto de 2005, la Medalla de plata de Asturias, siéndole entregada el 7 de septiembre (víspera del Día de Asturias) de ese mismo año. Por su parte, el Ayuntamiento de Gijón la nombró hija predilecta de la ciudad, en pleno extraordinario celebrado el 27 de diciembre de 2007.

María Dolores Muñiz Junquera falleció el 30 de agosto de 2008 en Quarentenario, donde, por deseo suyo, recibió cristiana sepultura.

Concejo de Gijón

Prehistórico y romano, revolucionario, urbano, minero, metalúrgico, vanguardista, marinero, cosmopolita, festivo y hospitalario. Así es el concejo de Gijón.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Gijón son: Carreño, Corvera de Asturias, Llanera, Sariego, Siero y Villaviciosa. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Gijón, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca de Gijón

Prehistórico y romano, revolucionario, urbano, minero, metalúrgico, vanguardista, marinero, cosmopolita y festivo, culto y hospitalario, y también rural. Así es el concejo de Gijón.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Gijón. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

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«Asturias cuenta con varias fiestas que han sido declaradas de Interés Turístico Internacional debido a su relevancia cultural, tradicional y su capacidad para atraer a visitantes de todo el mundo. Estas fiestas son celebraciones únicas que muestran la riqueza y diversidad de la cultura asturiana.»